En los últimos años Andalucía ha pasado de ser una región caracterizada por la salida de muchos ciudadanos a otras comunidades autónomas o países en busca de un futuro mejor, a convertirse en una comunidad de acogida. Esto es debido en gran parte a la situación estratégica que tiene para el acceso a Europa de los inmigrantes procedentes del continente africano, convirtiendo a sus costas y puertos en zona de llegada para gran parte de la inmigración que viene a España. En 2005 estaban empadronados en Andalucía 420.207 personas extranjeras un 5,4 % de la población total y de este grupo 67.353 son menores. Dentro de los menores inmigrantes residentes en Andalucía cabe diferenciar dos colectivos. En primer lugar los hijos de los inmigrantes que se incorporan de forma progresiva a nuestra sociedad, que comienzan a hacer uso de recursos sanitarios, sociales y educativos y en segundo lugar estarían los menores extranjeros no acompañados (MENA) estos según su definición acordada por varias instituciones internacionales, son considerados los niños y niñas menores de 18 años que están fuera de su país de origen y separados de sus padres o cuidador habitual. Una vez expuesta una situación general de la inmigración en Andalucía hablaremos de los nuevos recursos y formas de actuación que nos hemos visto obligados a crear tras observar la demanda de un colectivo que por momentos va aumentando. En primer lugar el primer contacto que se realiza con el inmigrantes llegado a la costa suele ser sanitario ya que esta atención se le presta sin importar raza o color, una vez establecida su situación en el país en el caso de los menores ( el cual se centra este artículo) la Junta de Andalucía pone a su disposición centros de residencia en el que se pueden quedar hasta cumplir la mayoría de edad y en el cual se centran en la educación de los niños y niñas, aunque no directamente por parte del centro si no trabajando en conjunto con la escuela intentando la integración del niño/a en la sociedad. Ante una nueva necesidad varios organismos han visto la necesidad de crear nuevos programas de atención, por ejemplo los hospitales han elaborado una guía de atención a este colectivo facilitando así dicha tarea. Como también hemos podido observar desde hace pocos años atrás el numero de ONG´s y organizaciones en general de inmigrantes ha crecido mucho lo que ha proporcionado un mayor progreso en estudios y trabajos dedicados a mejorar la situación de este colectivo. En el caso de la formación académica se han creado nuevos centros y cursos de apoyo escolar, adaptación lingüística e interculturalidad en la escuela. El tema del idioma es imprescindible para el menor inmigrante y para su formación, para ello se han creado talleres dentro de la escuela para el aprendizaje del español. También se pone a su disposición un apoyo extra que consiste en tres horas semanales dedicadas al trabajo de adaptación del colectivo en la sociedad española. Fuera de las aulas también se realizan talleres de apoyo a la integración sociocultural, de autoestima, convivencia… Ya por ultimo destinados a un grupo de menores inmigrantes mayores de 16 años se les pone a su disposición cursos de formación profesional que terminen su formación académica y los prepare para su vida laboral, aunque este tipo de cursos tienen una problemática añadida ya que los menores vienen con nivel de conocimientos básicos muy escasos y sin hablar correctamente el idioma. Para concluir podríamos destacar la actuación por parte del gobierno y de las ONG´s y demás asociaciones para solucionar esta problemática que año tras año aumenta el número de inmigrantes en España pero también el número de inmigrantes muertos en el estrecho.
21 de enero de 2010
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